domingo, 22 de junio de 2008

DIAGNOSTICO EN LA OBESIDAD

Diagnóstico

Con el objeto de medir la magnitud de la obesidad, existe un método para determinar el peso y el estado de salud del paciente: es el Indice de Masa Corporal (IMC), que consiste en el cálculo de la relación entre el Peso (kg) y la altura elevada al cuadrado (m x m).

Según el IMC se puede realizar una clasificación del peso y del riesgo que puede ocasionar:

IMC < 18
clasificación del peso: Bajo
clasificación de riesgo: Bajo

IMC 18 - 25
clasificación del peso: Normal
clasificación de riesgo: Peso saludable

IMC 25 - 30
clasificación del peso: Sobrepeso
clasificación de riesgo: Moderado

IMC 30 - 35
clasificación del peso: Obesidad GRADO I
clasificación de riesgo: Alto

IMC 35 - 40
clasificación del peso: Obesidad GRADO II
clasificación de riesgo: Muy alto

IMC > 41
clasificación del peso: Obesidad GRADO III
clasificación del riesgo: Extremo

El IMC permite predecir el riesgo en buena medida, pero no desde el punto de vista patológico, ya que el aumento de peso se puede deber a un incremento muscular, o a retención de líquidos, etc.

De acuerdo a los datos anteriores, la obesidad se clasifica en:

SEGÚN GRADO:

Grado I: con ICM entre 30 - 35.
Grado II: con ICM entre 35 - 40.
Grado III: con ICM de 41 o más.

SEGÚN DISTRIBUCION DE GRASA:

Generalizada: la distribución de la grasa es pareja.
Androide, central, troncular o visceral: es común en los hombres y se caracteriza por la acumulación de tejido adiposo en la parte superior del cuerpo (“cuerpo forma de manzana”).
Ginoide o ginecoide: es frecuente en las mujeres por la localización del tejido adiposo en la parte inferior del cuerpo (“cuerpo forma de pera”).

SEGÚN EDAD:

Niñez: se observa durante el primer año, cuando aumenta el tamaño de los adipocitos y a partir de los 5 años, cuando aumenta el número de los mismos.
Adolescentes: cuando se producen los grandes cambios hormonales.
Adultos: donde prevalece el estilo de vida del individuo.

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