viernes, 26 de febrero de 2016

OBESIDAD Y TABAQUISMO.

El 70% de los exfumadores engorda y, de hecho, esa es a menudo una de las razones que muchos esgrimen para no dejar de fumar. Ahí esta el vaso medio vacío. El medio lleno es que el tabaco adelgaza. La pregunta es: ¿cómo lo hace? Si se descubriera, ¿se podría crear un fármaco que copiara su efecto, obviamente sin los efectos negativos del tabaco?
“El arsenal terapéutico actual para tratar la obesidad es muy limitado”. “Aparte de las intervenciones en la dieta, el ejercicio y los cambios de comportamiento, los tratamientos farmacológicos escasean. Por ello, y dada la urgencia del problema, decidimos concentrarnos en aquello para lo que hay evidencias de que hace perder peso, como fumar. Numerosos estudios epidemiológicos han revelado una estrecha relación entre el tabaquismo y el peso corporal; [está establecido] que los no fumadores pesan más que los fumadores”.
La nicotina, el principal componente adictivo del tabaco y del que se sabe que inhibe el apetito y produce pérdida de peso. Ha estudiado su efecto sobre los mecanismos cerebrales que regulan las ganas de comer y el gasto energético del organismo.
Una enzima llamada AMPK, que es clave en el metabolismo de la grasa y que actúa en las áreas del hipotálamo relacionadas con la obesidad inhibiendo el gasto energético y estimulando la ingesta.
El descubrimiento abre una nueva vía en la investigación de tratamientos contra la obesidad
La nicotina adelgaza porque inactiva la acción de esta proteína en una determinada región cerebral. Y cuando esto ocurre se come menos y se gasta más, porque se moviliza la llamada grasa parda —que al ser consumida aumenta la temperatura del organismo— y se acelera el metabolismo de las grasas en general. Por el contrario, cuando la nicotina deja de actuar sobre la AMPK, o cuando los investigadores activan esta enzima a propósito en las regiones cerebrales adecuadas, los animales engordan de nuevo.
La idea no es indicar fumar para adelgazar, sino, utilizar medicamentos q simulan ese hábito y copian el mecanismo, disminuyendo la ansiedad y estimulando el metabolismo graso.