miércoles, 14 de mayo de 2008

CONSEJOS UTILES A LA HORA DE ADELGAZAR


A través de la auto educación y la deliberada aplicación de este conocimiento, cualquiera puede conseguir resultados en la búsqueda de sus objetivos de pérdida de peso. Las estrategias de algunos regímenes abogan por evitar algún tipo de alimento, o por dar predilección a alguno. A veces se exige comprar alimentos preparados. Ninguna de estas estrategias es correcta porque, en el mejor de los casos, se dirigen a una corrección a corto plazo de un problema que viene de largo.

La pérdida de peso es recuperada con mucha facilidad en las llamadas dietas "yo-yo" (el peso corporal va y viene) debido a que no se consideran todos los factores de comportamientos y bioquímicos. Además, la mayoría de las dietas que prometen resultados espectaculares carecen de un elemento muy importante: el sentido común.

A continuación expongo los 7 TIPS que deben considerarse si se desea realmente bajar de peso y comenzar a disfrutar de una vida más sana, llena de energía y vitalidad, y por supuesto, con una figura estética ideal:

TIP 1. El cuerpo tiene un número dado de células para el almacenamiento de grasas (adiposas), que aumentan o disminuyen de tamaño para acomodarse a los niveles cambiantes de necesidad de almacenamiento de grasas.

TIP 2. Las grasas de la dieta se almacenan con mucha facilidad en las células adiposas. Debe, por esto, emplearse una dieta pobre en grasas que reduzca los depósitos de grasas existentes en el cuerpo.

TIP 3. Para perder peso con éxito, deberían reducirse gradualmente las grasas de la dieta hasta el nivel mínimo tolerable. Para la mayoría de la gente, este nivel se situará en torno al 20 por 100 de las calorías. Una proporción inferior hace que las comidas no sean satisfactorias, debido a su rápida liberación desde el estómago al intestino y el rápido inicio del hambre. Será necesario realizar una disminución gradual y consciente para evitar el malestar, y para asegurar un cambio con éxito, y a largo plazo, de los hábitos alimenticios.

TIP 4. Dado que las grasas de la dieta son tan satisfactorias, aparecen ampliamente en los alimentos preparados. Lo ideal es una dieta de cereales, frutas y verduras cuidadosamente preparados. Las grasas de pescado y el aceite de oliva son realmente buenas para el cuerpo, y deberían idealmente componer la mayoría de las calorías grasas. Las grasas de origen animal (esto es, las que contienen las carnes y productos lácteos) son menos sanas, y deberían tomarse al mínimo. Haz esto comiendo proteína vegetal, pollo sin piel y pescado. Recuerda que la grasa de la dieta es hoy tu enemigo para la pérdida de peso, y, a largo plazo, tu enemigo para las dolencias cardíacas. Esfuérzate constantemente por mantener al mínimo las calorías grasas. Adopta estrategias de reducción de grasas como son las de evitar restaurantes que carezcan de opciones saludables en el menú, y pide que te traigan por separado las salsas y el condimento de la ensalada. Estudiando los envases de los alimentos en el supermercado, podemos percatarnos rápidamente del contenido graso de aquellos. Todos los envases de alimentos deben dar la lista de ingredientes por orden de cantidades, de modo que los alimentos más sanos mostrarán las grasas como uno de los últimos ingredientes. Mantequilla, margarina, y aceites son todos fuentes de grasas que se encuentran en los alimentos procesados y en las recetas. Empieza a recoger recetas y libros de cocina que se concentren en alimentos pobres en grasas.

TIP 5. Todos los alimentos se convertirán en grasa almacenada si se consumen en exceso de las necesidades energéticas. Las necesidades de proteínas y grasas de los seres humanos suelen ser fijas, y los hidratos de carbono complejos deberían contribuir con energía (calorías) cuando se necesite. Para reducir los cúmulos de grasa en el cuerpo, es necesario utilizar más energía de la que se consume en los alimentos, por medio de actividades y ejercicios corporales. El contenido en nutrientes de los alimentos debe ser elevado, especialmente si se consumen menos calorías. Los dulces (hidratos de carbono simples) deberían ser evitados, debido a la baja densidad de nutrientes y al alto contenido en grasas que a menudo se encuentra en ellos.

TIP 6. Las dietas muy bajas en calorías y la carencia de ejercicio contribuyen a quemar tanto la masa muscular como la grasa corporal. Esta condición es malsana para el cuerpo, y el hambre, en consecuencia da como resultado que se recupere la grasa corporal. El cuerpo recupera la grasa más fácilmente, y con el tiempo cambia la composición del cuerpo a un mayor porcentaje de grasa. El enfoque correcto es el de aumentar gradualmente el ejercicio al tiempo que se disminuye gradualmente la ingesta de calorías (provista desde las grasas). Un cambio rápido no funcionará a largo plazo.

TIP 7. Un cuerpo bien ejercitado estará bioquímicamente entrenado para utilizar más eficientemente las grasas procedentes de la dieta y de las reservas como fuentes de energía. La tendencia a almacenar grasas se reduce con el entrenamiento atlético. Si la intensidad del ejercicio es lo bastante alta, el cuerpo quemará energía durante horas después de que el ejercicio haya acabado. Este efecto incrementa el Metabolismo Basal, que es la energía que se quema en reposo. Sin el aumento del Metabolismo Basal inducido por el ejercicio, hacer una dieta para perder grasa corporal se convierte en un esfuerzo sin resultados.

jueves, 1 de mayo de 2008

HOMEOPATIA. MITOS Y CREENCIAS

Quizás nada despierte un interés tan generalizado en la gente y quizás por ser algo que nos atañe a todos, como los temas relacionados a la salud, a la medicina y a los médicos.

Es frecuente que donde haya un grupo de personas reunidos surjan estos temas, sobre todo si hay algún médico presente, y se vuelquen allí todo tipo de inquietudes, juicios y prejuicios sobre distintos tópicos que muestran la visión de la sociedad con respecto a su propio concepto de salud, enfermedad, e indirectamente sobre el grado de conciencia que la sociedad tiene sobre el misterio humano. Utilizo la palabra misterio ya que de acuerdo a la visión que cada sociedad tenga del hombre, así será su comprensión con respecto a la salud, la enfermedad y la medicina.

Siempre estos temas han estado en todas las culturas unidos a un aspecto metafísico o místico, donde la enfermedad, la curación y el médico han sido depositarios de un componente mágico. Fácil es encontrar en la historia unidos al brujo y al médico, al chamán, al hechicero, al curandero, etc. Y es interesante ver que dicho vínculo se mantenga hoy en día a pesar de lo racional de nuestra sociedad, y no poco frecuente es oír del más racional y científico de nuestros médicos decir que determinado paciente está en manos de Dios.

En el caso de la Homeopatía, quizás por ser una medicina llamada "energética", quizás por no guiarse por los principios organicistas avalados por el pensamiento newtoniano, este halo de misterio, dudas, inquietudes y fantasías cobren mayor relevancia en el pensamiento mágico de la sociedad.

A estos mitos y creencias me quiero referir tratando de aclarar en lo posible aquellos que se presentan más frecuentemente en las dudas de los pacientes que asisten al consultorio.

La primera y más relevante a mi criterio, tiene que ver con el llamado "efecto placebo" del tratamiento homeopático. Placebo viene del latín Placere, agradar o dar gusto. Dice el Diccionario de la Real Academia Española: "Substancia que careciendo por si misma de acción terapéutica produce algún efecto curativo en el enfermo si éste lo recibe convencido de que esa substancia posee realmente tal acción." Como claramente se observa en la definición del diccionario es importante para que el efecto placebo se produzca el convencimiento de las bondades del producto por parte del enfermo.

Siempre me llamó la atención que se considere mayor el efecto placebo que produce un homeópata cuando en realidad los pacientes se acercan a este tratamiento "alternativo" con muchas más dudas que certezas, y con la desconfianza que genera toda "heterodoxia".

Siempre me pareció mucho más razonable pensar que el efecto placebo sería mucho mayor cuando un remedio es prescripto por un médico "ortodoxo", avalado por la Universidad, por un título de especialista y con el respaldo de una Institución hospitalaria y de toda la Medicina "científica" atrás. Sería interesante investigar y preguntarle a los médicos detractores de la Homeopatía por qué consideran que los homeópatas logran semejante convicción en los pacientes como para atribuir al efecto placebo todas las bondades del tratamiento homeopático.

Pero para terminar de aclarar los conceptos nos asiste la Homeopatía Veterinaria ya que las curaciones en animales quizás sean más espectaculares todavía que en los seres humanos y nadie se atrevería allí a adjudicarlos al efecto placebo.

Aclarado esto no debe tampoco subestimarse este valioso elemento terapéutico como es el placebo, que como decía el Dr. Shuji Muratta, homeópata y erudito en temas de antropología filosófica, conecta al paciente con su propia voluntad de curación.

Muchos pacientes se acercan al tratamiento homeopático en un intento de hacer una medicina más "natural". Si bien debe comprenderse esta intención como un deseo de encarar un tratamiento médico que respete mejor las leyes de la naturaleza, el hecho de que los remedios tengan un origen natural no basta per se para que no sean dañosos. Los medicamentos alopáticos, a pesar de ser sintéticos, en muchos casos también tienen su origen en substancia creadas por la naturaleza y un efecto claramente benéfico. Por otra parte los más letales venenos como el arsénico, el mercurio, el plomo, el curare, la estricnina, los venenos de casi todas las serpientes y otros animales ponzoñosos son absolutamente "naturales". Pero preparados a través de la técnica homeopática adquieren una maravillosa capacidad curativa.

Otro mito frecuentemente escuchado es que debe presentarse un empeoramiento al inicio del tratamiento homeopático. Esto si bien no es del todo falso, tampoco es cierto en todos los casos. Se podría decir que es un mal necesario en algunos casos.

El desideratum Hahnemanniano de la curación es que ésta sea rápida, suave y duradera. Con estos tres objetivos se encara todo tratamiento homeopático. El hecho de que algunos pacientes se agraven al inicio suele depender de una necesidad de ese organismo de readaptarse a una nueva condición de mayor salud o a una necesidad de realizar una descarga como pueden serlo una diarrea, una secreción bronquial, etc. Pero con un correcto manejo de la potencia de los medicamentos las supuestas agravaciones se minimizan a grados despreciables. Debe tenerse también presente que en caso de agravarse el paciente dicha agravación deberá ir acompañada de una sensación anímica y física de mayor bienestar aunque esté agravado el síntoma.

Muchos pacientes temen iniciar un tratamiento homeopático porque creen que deberán dejar medicación que están tomando. Esto no es así. Ningún médico responsable retiraría medicación que fuera imprescindible o necesaria a un paciente. Menos aún si le va a prescribir medicación homeopática ya que ésta no presenta absolutamente ninguna interacción medicamentosa con ningún medicamento, porque su acción es puramente en el plano de la energía. Es probable que el médico homeópata aconseje suspender aquellos medicamentos sintomáticos que considere que el paciente no va a necesitar más. Jamás un médico responsable retiraría medicación necesaria sobre todo si se trata de medicación "sustitutiva", que reemplace a la no producida por el propio cuerpo como es el caso de la insulina o la hormona tiroidea.

Lo que frecuentemente se observa en los pacientes tratados homeopáticamente es que dejan espontáneamente de tomar la medicación alopática sintomática porque con la mejoría que logran con la homeopatía dejan de necesitarlo, y esto el paciente lo percibe a veces incluso inconscientemente y comienza al olvidarse de tomar su medicación habitual.

¿Doctor, usted no mira por el iris? Muchos pacientes asocian la homeopatía con el iridodiagnóstico. Dicha asociación no tiene mas asidero que el que sean dos prácticas médicas, pero sin ningún vínculo entre sí. El diagnóstico por el iris es un método de diagnóstico clínico que puede aportar información sobre el estado clínico del paciente siempre que quien lo realice tenga la experiencia necesaria en el manejo de este método que le permita ver lo que mira, así como quien realiza una ecografía debe saber interpretarla.

Innumerables son las dudas, fantasías, mitos y creencias que sobre la salud y la enfermedad en general y sobre la homeopatía en particular se escuchan habitualmente.

He querido mediante estas líneas llevar un poco de claridad sobre estos temas. Han quedado seguramente muchos en el tintero pero estoy seguro que serán motivo de otros trabajos míos o de mis colegas que diariamente dedican tiempo, esfuerzo y paciencia, además de para curar, para orientar a sus pacientes en el correcto juicio de las cosas que los lleven por la senda de la salud. Como hemos visto los mitos y creencias en general no se condicen con la realidad de las cosas si no mas bien con un conocimiento prejuicioso que se perpetúa por tradición oral. Es fundamental que cada vez más los conocimientos médicos, sobre todo los conceptuales, estén claros a los ojos del lego y que los valores que favorecen la salud no se encuentren teñidos por prejuicios que crecen de boca en boca.

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